Mujeres, pilares para la conservación de los ecosistemas

En el mundo, las mujeres han sido clave para el desarrollo de la especie humana, desde la maternidad, el cuidado, la nutrición, la agricultura, el uso de los recursos naturales, la cultura, el arte, la ciencia, hasta la educación, las mujeres han ejercido un rol de edificación de identidad y crecimiento.

Después de muchas luchas, los aportes de las mujeres a la humanidad y al planeta son cada vez más reconocidos, así como la importancia de su relación con los recursos naturales, lo cual es clave para la conservación de la naturaleza.

En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Resiliencia Azul comparte sus pensamientos sobre la importancia de las mujeres en la conservación de los ecosistemas, en específico, los marino-costeros.

Las mujeres han participado activamente de procesos de conservación, manejo y restauración de ecosistemas marino-costeros. Rosalía Andrade opina que el liderazgo de las mujeres está siendo cada vez más visibilizado, y los aportes que brindan las mujeres para la adaptación y mitigación al cambio climático, es de suma relevancia para el mantenimiento y conservación de estos ecosistemas.

Un aspecto clave, de acuerdo con Mayitza Ramírez, es la participación de las mujeres dentro del tejido socio- cultural y organizacional, donde construyen y traspasan el conocimiento en el manejo y uso de la tierra, tanto para satisfacer las necesidades de la comunidad, como para mantener el balance natural.

Sí bien se ha dado un gran avance hacia la equidad de género al reconocer los aportes de las mujeres en el desarrollo sostenible, los retos continúan: inseguridad, misoginia, competencia desleal y violencia son parte de la problemática de discriminación que experimentan las mujeres a través de su vida personal y profesional.

Como respuesta vital a dicha problemática, es necesaria la promoción de espacios y oportunidades para el empoderamiento femenino. Según Patrocinio Alba, su experiencia como mujer en el mundo de las ciencias ambientales ha sido tanto enriquecedora, como frustrante y discriminatoria. Ha sido una experiencia grata en los momentos cuando se le ha reconocido su capacidad y conocimiento y cuando ha sentido el apoyo de mujeres y hombres, permitiendo sitio para la acción y toma de decisiones.

El fomentar la equidad de género, es promover la transformación social resultando en acciones reales de conservación, obteniendo procesos inclusivos de desarrollo sostenible. Estos espacios son vitales, no solo para originar la participación de las mujeres, sino para sensibilizar a niñas y jóvenes, sobre todo en comunidades rurales donde existe más vulnerabilidad y de esta forma motivar su involucramiento. Es imprescindible que se consideren las visiones y acciones de las mujeres en la toma de decisiones para garantizar el acceso equitativo al uso y disfrute de los servicios ambientales y sus co-beneficios y de esta manera, garantizar el bienestar de las personas y los ecosistemas.

La lucha por la equidad de género es una de las razones por las que  Resiliencia Azul existe, un espacio creado por y para la equidad, el cual promueve el conocimiento sobre los servicios ambientales que brindan estos ecosistemas, impulsando la participación e inclusión de mujeres y jóvenes en las actividades de conservación, restauración y economía en los ecosistemas marino-costeros, que forman parte de las iniciativas de carbono azul que coordina la Asociación.

En las palabras de Rosalía,

Resiliencia Azul brinda acompañamiento y asesoría de manera equitativa y bajo un esquema transversal de perspectiva de género e igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Nuestra Asociación es sensible a salvaguardar la integridad de género a fin de garantizar una participación en equidad e igualdad partiendo desde el diseño e implementación de los proyectos de carbono azul que desarrollamos.”